Los productos de las razas caprinas andaluzas triunfan en el Salón Gourmets

Los productos 100% raza autóctona de las razas caprinas florida, malagueña, payoya y murciano-granadina han estado presentes en la Feria de Alimentación y Bebidas de Calidad más importante de Europa, el Salón Gourmets

 

El 25 de abril, en el stand del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) del Salón Gourmets, situado en el Pabellón 8 de IFEMA, tuvo lugar un maridaje titulado “Sinergias sensoriales de quesos de Cabra 100% raza autóctona con vinos singulares bajo DOP” con diferentes quesos de las razas Malagueña, Florida y Murciano-Granadina.

Este maridaje fue ofrecido por el experto quesero Francisco de Asís Ruiz, del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA). Los pudieron conocer las particularidades de cada queso y qué tipo de vino realza y potencia sus características. Los quesos y los vinos eran los siguientes: curado de cabra Malagueña de la quesería Pastor del Valle de Alhaurín El Grande (Málaga), azul de cabra Florida de El Bucarito de Rota (Cádiz), y láctica de cabra Murciano-Granadina de El Pericho de Roquetas de Mar (Almería); acompañados por los vinos de las DOPs Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, Málaga y Montilla Moriles.

Después, con Tania Sanz, de la Real Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (RFEAGAS), como conductora del acto, Daniel González, jefe de cocina del Parador de Toledo, ha presentado cinco elaboraciones con productos amparados bajo este logotipo, entre las que se encontraban: Empanada de cabrito de Murciano-Granadina 100% Raza Autóctona al ajillo y tarta de queso de cabra Payoya 100% Raza Autóctona y huevos de Castellana Negra 100% Raza Autóctona.

 

 

Entre los objetivos de Cabrandalucía se encuentra dar a conocer sus magníficos productos de cabra amparados bajo el logotipo 100% Raza Autóctona del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Estas asociaciones defienden que la conservación de las razas autóctonas caprinas conlleva el mantenimiento del “saber hacer” de nuestros ganaderos y ganaderas de generación en generación, de sus productos artesanales, y en definitiva, de dar vida a nuestros pueblos.